viernes, 2 de marzo de 2012

R

He aprendido que llorando no se arregla nada, que por mucho que intentes hacer algo bien si el destino dice que ira mal, pues así sera. Que las apariencias engañan y las personas aún más, que podemos ser amigos, pero a la hora de la verdad seremos conocidos, que las personas realmente verdaderas se cuentan con los dedos de una mano, incluso sin manos.. Cuando realmente estas mal, pocas personas son capaces de venir a ti, de escucharte, de darte un simple abrazo y sacarte una sonrisa, de buscarte una solución y de ser realmente sinceras contigo, esto sirve para que te des cuenta que si algo no te hace falta en esta vida, lo olvides y punto, porque sabes que vas a tener personas a tu lado para apoyarte en todo.

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